Despido de estatales en Neuquén: condenaron a un abusador y a una enfermera que robó vacunas
- Minuto Digital Neuquen
- 26 may
- 3 Min. de lectura
Ambos agentes fueron condenados por la Justicia y expulsados de la administración pública provincial. Se suman a una larga lista de empleados despedidos.

El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, estampó su firma en otros dos decretos que implican el despido de agentes de la administración pública, que no logran superar los parámetros de la tolerancia cero. La purga ya implicó el despido de varios ñoquis, indisciplinados y hasta delincuentes, como es el caso de estos dos. De hecho, uno fue condenado por abuso y la otra por vender vacunas que robó de un centro de salud (era enfermera).
El primero de los casos de los estatales exonerados
El 15 de junio de 2023, el Consejo Provincial de Educación (CPE) le inició sumario administrativo a Edgardo Caitruz, quien se desempeñaba como auxiliar de servicio (portero), en el Centro Provincial de Enseñanza Media N 14 de la localidad neuquina de Aluminé. En virtud de la seriedad de las denuncias que sobre él pesaban, lo separaron preventivamente de todos los cargos que ostentaba dentro del sistema educativo.
¿Qué le endilgaban? Según consta en el expediente, supuestas conductas de abuso y acoso sexual hacia sus compañeras de trabajo. El sumario tuvo su correlato en la Justicia, donde lo condenaron como autor del delito de abuso sexual continuado y le impusieron la pena de dos años y seis meses de prisión de cumplimiento condicional, por lo que no fue preso.
En lo administrativo incumplió con distintas normas, entre ellas la que expresa literalmente lo siguiente: “Las personas que ingresen a la Administración Provincial deberán llenar los requisitos siguientes: (…) Poseer condiciones morales y de conducta, avalada por sus antecedentes”. A la luz de esa realidad, el gobernador convalidó lo actuado por el CPE y le dio de baja de los cuadros de la administración pública provincial.

Segundo caso: robo de vacunas
El otro caso -igualmente escandaloso- es el de Graciela Itatí García, quien cometió el delito de robar y vender vacunas que estaban destinadas al centro de salud pública en el que trabajaba.
En este caso, el ministerio de Salud tramitó la baja automática de los cuadros de la administración pública de esta mujer que era enfermera del Centro de Salud Taquimilán, dependiente del Hospital de Chos Malal, ubicado en la Región Sanitaria Alto Neuquén.
La justicia la declaró autora penalmente responsable del delito de peculado, cometido entre el primero de agosto y 31 de octubre de 2024, y le impuso la pena de dos años de prisión de ejecución condicional, por lo que tampoco fue presa. Pero se quedó sin trabajo, ya que este viernes le dieron de baja.

La mujer aprovechó que era enfermera para robar y vender vacunas que estaban destinadas a niños; y, cercada por la investigación, reconoció su condición de ladrona y arribó a un acuerdo judicial, que implicó la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.
Los fiscales dieron por acreditado que esta mujer se llevó dos vacunas contra el virus papiloma humano que pertenecían al Hospital de Chos Malal. “Estas vacunas estaban destinadas a su colocación en niños y niñas en el ámbito de salud pública”, indicaron fuentes judiciales. Se dio por acreditado que la ladrona le vendió a otra mujer las vacunas por la suma de 320.000 pesos, en la localidad de Las Lajas.
Comments