Condena a CFK: “El partido judicial le pone un cepo al voto popular”, dijo Cristina Kirchner tras la condena

Frente a militantes en la sede del PJ, la expresidenta criticó con dureza a la Corte Suprema y el Poder Judicial por dejar firme su condena en la causa Vialidad. Denunció presiones políticas y equiparó estar presa con dignidad.

Minutos después de conocerse la confirmación de su condena y la inhabilitación perpetua, Cristina Kirchner tomó el micrófono frente a la sede del Partido Justicialista y lanzó una arremetida contra lo que definió como un freno al voto ciudadano: “Al cepo del salario del gobierno de Javier Milei, ahora el partido judicial le agrega el cepo al voto popular”, dijo la expresidenta, denunciando una instancia de “lawfare” protagonizada por una Justicia que, según ella, responde al poder económico concentrado.

“No se confundan: son tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos. Ese poder económico que cuando se produjo el intento de magnicidio tituló ‘La bala que no salió, pero el fallo que sí saldrá’, más clarito no puede ser”, afirmó, refiriéndose al supuesto vínculo entre política y justicia.

Además, acusó a la Corte de conservar timing con miras electorales: “Esta causa tiene un cronograma electoral maravilloso. Un mes antes…”, citó, recordando que en el 2019 la habían llevado al banquillo también poco antes de los comicios, cuestionando la intencionalidad detrás del timing.

La expresidenta hizo un contrapunto irónico con los sectores privilegiados y señaló que “los Sturzenegger, los totos Caputo, los Macri de los parques eólicos, caminan sin que nadie les diga nada. Estar presa es un certificado de dignidad política”, y agregó: “Yo estaré presa, pero la gente estará cada día peor”.

Por otra parte, reivindicó su figura como símbolo de resistencia: “Hay momentos en la historia que cuando determinados personajes caminan libres por la calle, estar presa es un certificado de dignidad”, insistió, evocando también su condición de sobreviviente tras el atentado de 2022.

Con estas definiciones, CFK buscó reafirmar su perfil combativo y provocar un efecto movilizador dentro del peronismo. Su diagnóstico: un circuito judicial al servicio del modelo económico que apunta a su proscripción.

La decisión de la Corte Suprema desató una ola de movilizaciones en distintos puntos del país. Gremios, organizaciones sociales, agrupaciones kirchneristas y ciudadanos autoconvocados salieron a las calles en rechazo al fallo, que califican como una “proscripción judicial”.

Hubo cortes en accesos clave como el Puente Pueyrredón, la autopista Buenos Aires-La Plata, y marchas en Rosario, Córdoba, Mendoza y Neuquén, entre otras ciudades. En CABA, columnas de militantes se concentraron frente a la sede del PJ y en Tribunales, bajo consignas como “Con Cristina no se jode” y “El pueblo elige, no los jueces”. La escena replicó la tensión de otros momentos críticos en América Latina, con un peronismo movilizado y encendido en defensa de su principal figura política.